A raíz de la pandemia por COVID-19 y todos los cambios que ha traído a nuestro estilo de vida y nuestro trabajo, no es raro hacernos preguntas al respecto. La primera de ellas y que la mayoría de nosotros empezamos a hacer es: ¿De dónde salió este virus? y por supuesto ¿Cómo ha hecho para colapsar países en todo el mundo?
Fuera de las teorías de conspiración, es un hecho que aun sabemos poco del virus que provoca el COVID-19.
Una de las teorías dice que el virus saltó de un murciélago a un pangolín y después este llegó a un mercado donde se venden pescados y mariscos al mayoreo y animales vivos en Wuhan, Hubei, China.

Si bien esta información nos ha llevado a pensar que el virus llegó al humano por consumir murciélagos o pangolines, la pregunta que nos deja es: ¿El SARS-COV-2 (virus que provoca el COVID-19) podría considerarse una ETA (Enfermedad Transmitida por los Alimentos)? Y, por lo tanto, como parte de la industria alimenticia, ¿Deberíamos incluirlo en mi Plan HACCP? las respuesta es: Por ahora, NO.
Hasta el momento no existe evidencia científica que sostenga que el virus puede transmitirse por los alimentos, por lo que no es considerada una enfermedad de transmisión alimentaria. Por supuesto que esto no significa que no debamos implementar medidas de seguridad para evitar la propagación del virus en los lugares de trabajo, como lo son: difusión de información pertinente como síntomas del COVID-19, medidas de higiene, control sanitario en los accesos, redistribución de las cargas de trabajo en líneas de producción para minimizar el contacto entre personas y evitar aglomeraciones, operaciones de limpieza y desinfección, utilización de barreras físicas, etc, que pueden ser controladas y revisadas desde el Sistema de Gestión de Inocuidad alimentaria a través de PPRs, protocolos, políticas, instructivos, procedimientos, etc.
Aún nos queda mucho camino por recorrer por lo que debemos estar siempre atentos a la evolución de la información y los cambios que puedan afectar las orientaciones que proveen organismos nacionales e internacionales acerca del manejo del SARS-COV-2 y el COVID-19, mientras tanto, cuidémonos a nosotros mismos, a nuestros trabajadores, clientes y consumidores.